Nuevos sistemas de media tensión DirectConnect™:
Mejoran la eficacia del funcionamiento y reducen los costos de instalación
Los sistemas eléctricos de media tensión DirectConnect de Chromalox abaratan los costos de instalación y de mantenimiento al tiempo que ofrecen un funcionamiento no contaminante para la calefacción de proceso. Chromalox aboga por el paso de los ramos de procesos a la calefacción de media tensión para las aplicaciones superiores a 879 kW (3 MMBtu/h). Además de los costos reducidos y su funcionamiento ecológico, la calefacción eléctrica de media tensión ofrece ventajas como:
- muy pocas preocupaciones con respecto a la seguridad (ausencia de llamas expuestas)
- precios de la electricidad estables
- mantenimiento mínimo
- control preciso de la temperatura
Los sistemas de calefacción eléctricos de media tensión DirectConnect se utilizan para grandes demandas de calefacción en industrias pesadas, como los ramos de generación de energía eléctrica, petróleo y gas, petroquímico y químico. Las aplicaciones habituales de calefacción de proceso incluyen sistemas de circulación en línea, sistemas de transferencia de calor y calderas de vapor para usos como calentadores de gas combustible, sobrecalentadores de vapor, vaporizadores de hidrocarburo, sistemas de aceite caliente y aplicaciones de energía de calefacción.
Los sistemas DirectConnect de Chromalox poseen un diseño técnico seguro y confiable para la calefacción eléctrica de proceso con vaina metálica y los controles de energía para sistemas de calefacción de media tensión. Estos sistemas de calefacción eléctrica de media tensión DirectConnect de Chromalox, que están pendientes de patente, ofrecen todas las ventajas del calor de proceso eléctrico al tiempo que permiten reducir significativamente los costos con respecto a los diseños de baja tensión y alto amperaje.
Visite las páginas de los productos:
Calentadores de proceso DirectConnect
Paneles de control DirectConnect
Calderas DirectConnect
Sistemas de transferencia de calor DirectConnect
Hasta ahora, la mayoría de los ramos utilizaban sistemas de baja tensión (normalmente menos de 1.000 V) para las aplicaciones de calefacción eléctrica. Los combustibles fósiles eran los preferidos para las aplicaciones con mayor demanda de calor. Estos combustibles también se beneficiaban de la infraestructura existente en la industria pesada. Sin embargo, los combustibles fósiles se han convertido en sinónimo de exigentes normativas, instrumentos complejos y problemas medioambientales. Por consiguiente, en lo que respecta a las ampliaciones y sustituciones industriales, la calefacción eléctrica de media tensión constituye una alternativa atractiva.
